La presente edición del Estado Mundial de la Infancia incluye aportes de jóvenes y de progenitores que demuestran que, cuando se les brinda la oportunidad, los niños y las niñas con discapacidad son perfectamente capaces de superar los obstáculos que atentan contra su inclusión, asumir en igualdad de condiciones el lugar que les corresponde en la sociedad y enriquecer la vida de sus comunidades.

Sin embargo, un número sumamente alto de niños y niñas con discapacidad sencillamente no tienen la oportunidad de participar. Con demasiada frecuencia, estos niños se cuentan entre los últimos en beneficiarse de los recursos y los servicios, especialmente cuando son escasos. Y a menudo son objeto de lástima o, lo que es peor, de discriminación y abuso.

Las privaciones que padecen los niños, las niñas y los adolescentes discapacitados constituyen una violación de sus derechos y del principio de equidad, que se relacionan estrechamente con la dignidad y los derechos de toda la infancia, incluyendo a los miembros más vulnerables y marginados de la sociedad.

Estudio Mundial de la Infancia 2013. Niños y niñas con discapacidad.

Asociación para familias de niños con discapacidad

Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades Educativas Especiales
Este documento muestra las principales conclusiones y recomendaciones del estudio sobre Atención Temprana (AT) de la Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades Educativas Especiales.
En él se resumen la evolución y los progresos experimentados por los países participantes, miembros de la Agencia, desde 2005 en las políticas relativas a la AT y su puesta en práctica.

Atención Temprana en Europa. Informe resumen en español.

La crianza saludable, tanto desde un punto de vista físico como psíquico, es un derecho de los infantes que recoge la Convención de los Derechos del Niño, aprobada en 1989 y ratificada por el Estado español en 1990 (“Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud…”). En la actualidad se dispone de conocimiento científico suficiente para afirmar que son factores básicos de la crianza saludable la lactancia natural, la evitación de la atención infantil colectiva precoz y la asunción directa de los cuidados infantiles básicos por los padres –o figuras equivalentes-.